lunes, 21 de mayo de 2012

Rentabilizar la empresa ahorrando costes

Una buena planificación de todas las partidas de costes de nuestra empresa nos permitirá afrontar el futuro de una manera más segura y evitar así, impactos inesperados que pongan en riesgo nuestra capacidad financiera para hacer frente a los mismos.
El control de los costes es una cuestión vital, máxime en los tiempos que corren. Pero no debe ser exclusivo de los momentos de crisis o de falta de liquidez.

Nos fijaremos en los siguientes aspectos, para intentar controlar gastos y ahorrar en partidas susceptibles de eliminar o minimizar en nuestra cuenta de explotación:

Buscar asociaciones con otras empresas para lograr mejores precios en la adquisición de materiales o servicios. Por ejemplo, formando parte de una red de compras sectorial o llegando a acuerdos entre empresas para compra de materias primas, material de oficina, servicios compartidos tales como mantenimiento, limpieza, vigilancia, etc.

Reducir el gasto energético, mediante la implantación de sistemas de bajo consumo. La mayor parte del gasto energético suele estar centrada en la iluminación de los lugares de trabajo. Por ello, aunque el coste inicial de adaptación a nuevos sistemas pueda parecer caro, esta inversión suele amortizarse en menos de un año en la mayoría de los casos.

Externalizar servicios costosos. En ocasiones, nuestra actividad nos obliga a prestar una serie de servicios que no son la base de nuestro negocio y que nos conlleva un gasto excesivo. Si bien, no podemos dejar de prestar el servicio a nuestros clientes, lo que si podemos es buscar una alianza con una empresa específica, que preste ese servicio de calidad en nuestro nombre, evitando de esta manera, correr nosotros con el gasto que supone esa prestación.

Optimizar el coste de ventas. Aquí no queremos indicar que deba reducirse la fuerza de ventas, sino que existen alternativas para reducir sus costes. Una de las opciones es aumentar las herramientas informáticas, utilizando las videoconferencias, una buena campaña de marketing on-line, rediseño de la agenda de visitas a clientes para conseguir el máximo rendimiento a los desplazamientos, evaluar si es más interesante la compra de vehículos o el renting, utilización de transporte público cuando las visitas se realicen en centros urbanos, etc.

Hacer una lista con gastos prescindibles. En ocasiones, al analizar algunas partidas de gasto, nos damos cuenta que tenemos costes que se vienen produciendo desde hace años y que no aportan nada al valor añadido de la compañía. Simplemente están ahí y nadie repara en ellos. Suelen ser importes no muy grandes, pero que sumados unos a otros pueden suponer un importe interesante a reducir.

Por estos motivos, es recomendable, formar equipos de trabajo entre los colaboradores y entre todos hacer listas de gastos que puedan eliminarse, externalizarse o realizarse en la propia empresa, que supongan ahorro de costes. Más vale reducir costes improductivos, que tener que despedir a una persona necesaria, por no tener liquidez para pagar su nómina.

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