A casi todo
el mundo se le ha ocurrido, aunque haya sido solamente una vez en la vida, una
idea brillante que puede suponer un gran negocio. La diferencia sustancial
entre tener la idea y tener el negocio radica básicamente en el desarrollo de
la idea.
Para que la
idea pueda convertirse en un proyecto empresarial de éxito debería despejarnos,
al menos, las principales incógnitas. Para ello, usaremos el sistema de las 5 W
y 1 H. Las 5 W vienen del inglés, y son Who, What, Where, When, Why (quién,
qué, dónde, cuándo, por qué), y la H, "How" (cómo).
Como habréis
podido ver, existen unas preguntas que deberemos respondernos honestamente
antes de dar el salto de materializar nuestra idea en un proyecto empresarial.
Ante todo,
debemos ser realistas y no dejarnos llevar por lo maravilloso de la idea. Ser
prudentes, observar todos los inconvenientes posibles, competencias reales o
futuras, perdurabilidad del negocio en el tiempo, posibles socios estratégicos,
influencia de las materias primas en el proceso productivo, etc.
En la
siguiente ocasión abordaremos en detalle estos aspectos. Por hoy es suficiente
con tener claro el sistema 5 W y 1 H. Podéis añadir más preguntas al cuadro
hasta adaptarlo a vuestras necesidades.
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